Si nos remontamos a los principios del
siglo XX, la Administración de Recursos Humanos es una especialidad que surgió
debido al fuerte impacto que tuvo la Revolución Industrial en
las organizaciones. Lo cierto es que no surgió con el nombre de Recursos
Humanos, tal y como lo conocemos en la actualidad, sino con el nombre de
Relaciones Industriales. Entre sus funciones, destaca la de mediar las
relaciones entre los empleados y los directivos y aminorar conflictos, aunque
en aquellos tiempos era una actividad compleja debido a que prácticamente no se
establecía ningún tipo de relación o contacto entre los trabajadores y los
directivos de las empresas. Además, destacaba la ausencia de cualquier
dispositivo electrónico debido a que en aquellos tiempos la tecnología no se
había desarrollado apenas.
Posteriormente, surgió lo que se conoce como Administración
de personal que ya no solo se encargaba de ejercer las funciones como mediador
sino también de estar al día en cuanto a la legislación laboral que afectaba al
mundo de la empresa. Además, empezaron a aparecer las primeras herramientas
tecnológicas que suponía un gran avance para el establecimiento de relaciones.
Más tarde, el Departamento de Recursos Humanos fue
evolucionando con el tiempo, y poco a poco, hasta llegar a la actualidad, las
tecnologías se han ido adentrando en el mismo aportándole un valor añadido a su
desarrollo. Aunque lo cierto es que cuando estás tecnologías aparecen suponen
tanto un retroceso como un avance. Esto se debe a que se avanzaba en sentido de
que la empresa podría organizar mejor las tareas, por ejemplo, a través de
calendarios electrónicos, o tramitar sus pedidos en línea (lo que evitaba
desplazamientos y pérdidas de tiempo). Pero a su vez, era necesaria la
formación de los trabajadores lo que suponía una inversión tanto temporal como
económica.
Gracias a las tecnologías de la información se han creado
herramientas que permiten que el departamento este en continuo contacto tanto
con empleados, con superiores o incluso con terceros. Tal es el caso de los
correos electrónicos, páginas webs, fax, etc. Además, en la actualidad es
posible la creación de proyectos a través de la web o hasta almacenar toda la
información relativa a ventas, gastos, clientes, productos, logística, etc. A
través de bases de datos.
Sin embargo, estos avances que tantas ventajas les ha
supuesto a las empresas empiezan a progresar a la velocidad de la luz, de
manera que, es muy complicado adaptar la formación de la sociedad tan rápido
como estos progresos se producen. Es por eso, que en la actualidad el mercado
laboral no está actualizado lo que provoca una “brecha tecnológica” que
conlleva el aumento de vacantes en las empresas debido a la falta de personal
cualificado en las nuevas tecnologías.
Por estos motivos se crea la necesidad de adaptar la
educación a las demandas tecnológicas y la necesidad de invertir en formación
para que así las empresas puedan progresar al ritmo que lo hace la robótica.
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